Cines: Un drama de la vida real
Visitar hoy un cine es algo común. Decides qué película verás, a quién invitarás y a
¡Feliz 14 de febrero! <3
Visitar hoy un cine es algo común. Decides qué película verás, a quién invitarás y a la hora acordada te presentas con la susodicha o susodicho en la entrada para comprar tu boleto. Posteriormente pasas y compras palomitas, refrescos, hotdogs, nachos o chocolates y te diriges a la sala en donde disfrutarás de la película. Pero te has preguntado, ¿por qué las salas de cine son como son en la actualidad?
De hecho podría parecer raro hoy en día y tal vez no seas consciente de ello, pero el visitar un cine del siglo pasado era un acto para valientes debido a los constantes riesgos que existían dentro de las salas. Hoy te platicamos un poco sobre este tema y lo que tiene que ver con tu seguridad.
Los incendios siempre han sido el tipo de accidente más común en las salas de cine desde sus inicios debido a muchos factores: La capacidad de combustión de los materiales que conforman la sala, el tapizado de paredes, el relleno de las butacas, la fragilidad de las instalaciones eléctricas o la estrechez de las salidas de emergencia.
Por ejemplo, el 5 de abril de 1968, el Cine Apolo de la calle Degollado en la Ciudad de México quedó consumido en su totalidad a causa de un cortocircuito, donde por fortuna, las casi 500 personas que asistieron lograron escapar.
Pero no fue así el caso de la Cineteca Nacional, pues fue también presa de un incendio el 24 de marzo de 1982, mismo que comenzó en la sala de revelados donde después de varias explosiones de un químico conocido como nitrato de plata empleado en la conservación de las cintas, destruyó el edificio, teniendo como saldo oficial 5 muertos, 3 desaparecidos y 50 heridos en 5 km a la redonda. Además de innumerables pérdidas de equipos, cintas de audio y video con películas y tesoros del cine mexicano que se perdieron para siempre.

Afortunadamente, las cosas han cambiado para bien: Los horarios, el público, los costos (esto no para bien) pero sobre todo la tecnología ha cambiado mucho desde aquellos tiempos donde se vivieron verdaderos dramas en los cines.
Hoy los locales destinados a cines, auditorios, teatros, salas de concierto, aulas o espectáculos deportivos deben cumplir con normas y reglamentos específicos: Detectores de movimiento, cajas fuerte, sistemas de alarmas, cámaras de videovigilancia, butacas, cortinas y tapizados con telas ignífugas, es decir de difícil combustión, extintores y equipos contra incendio, salidas de emergencia con puertas equipadas con barras de pánico, puertas contra incendio, sistemas de lluvia contra incendios son de uso común en los complejos de cine en nuestros días.
En posteriores artículos te platicaremos más sobre las normas y exigencias de seguridad que deben cumplir los cines y teatros hoy en día, por el momento sólo debes recordar que si el cine al que asistes tiene puertas contra incendio y puertas con barras antipánico MMI, puedes sentirte seguro.
¡Disfruta la función!