EL DRAMA DETRÁS DE LOS MOTINES
Seguramente has leído los titulares de los noticieros y periódicos en todo el mundo acerca de los motines que ocurren en las penitenciarías pero… ¿Qué tanto sabes acerca de ellos? Vamos a conocer en este artículo un poco de ello.
¿Qué es un motín? Básicamente es una rebelión contra las autoridades del sistema judicial. Los delincuentes comunes están dispuestos a usar la fuerza y así, aprovechar cualquier evento de desorganización del penal para producir intentos de fuga. Su objetivo es el enfrentamiento entre autoridades del penal con los reclusos comunes, los cuales se amotinan por ideas de buscar mejorar su situación legal o de coexistencia; regularmente suele ser una lucha interna entre los mismos reclusos por defenderse de los bandos contrarios. Otra causa es el clima emocional de una cárcel superpoblada, debido al reducido espacio físico que convive el recluso común.
El motín carcelario es un problema de espacio, el hacinamiento crítico existente lo que hace es propiciar en forma sostenida. En todos los motines, intervienen dos mundos: los reclusos y los policías. Cuando los reclusos deciden realizar el motín, comienzan por quemar colchas, ventanas, piensan que el fuego es su única arma en esos momentos. Además, secuestran oficiales custodios, visitas; posteriormente, arriva la policía con gases lacrimógenos. El pánico se generaliza.
¿Cómo podrían evitarse los motines? Teniendo un número limitado de reclusos con un mejor y adecuado espacio individual, en estos establecimientos. Se insiste en la vigilancia de los centros penitenciarios por medios electrónicos para anteponerse a los motines. En definitiva, existen los motines en las cárceles como una forma de los reclusos poder controlar el penal.
Por otro lado, con respecto a las instalaciones penitenciarias, las puertas de las celdas juegan un papel fundamental, pues deben cumplir con rigurosas especificaciones de construcción y seguridad.
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